sábado, 8 de enero de 2011

Como imaginarlo

Su perfume, chanel de fresas; su color, azul cielo, su postre; helado de turrón; su deporte; cualquiera que implicara: imaginar, pensar, mojarse, hablar, inventar, escribir y/o escuchar; sus días favoritos son los de invierno; su animal; el gato, su signo, Géminis; su hobbies, la colección de momentos felices...
Como imaginarme que aquella chica al caminar bajo la coreografía de sus pies, desprendería ese atractivo olor a fresas, como imaginar que el aire acariciaría su preciosa melena de color cobrizo, como imaginar que aquellas facciones tan finas fueran como la plata de elegante, como imaginar que sus ojos grises como perlas pero brillantes y despampanantes como los diamantes, serían como un pozo sin fondo, como imaginarme que su piel sería tan fría y pálida como el hielo pero tan suave y delicada como el cristal; como imaginarme que algún día la conocería de verdad.
Emily, su nombre era Emily. Llegamos a conocernos gracias a una pulsera, aun suena ridículo pero gracias a eso supe su verdadero nombre. Ya no era la chica de ojos de gato, ahora era Emily.
La pulsera rodo y rodo hasta caer a sus pies, la chica de los ojos de gato se agacho con mucha clase y con una tierna mirada me la devolvió. Yo que para entonces siempre había deseado verla más de cerca no supe responder a aquella mirada. Su mano fina y delicada estaba extendida agarrando con fuerza aquella pulsera que muy pronto se convertiría en mi posesión mas preciada.
-¿Hola, hay alguien ahí?-dijo con una dulce voz sonriendo y enseñando sus preciosos diamantes. Su mano agarro la mía y, con delicadeza, coloco la pulsera en su lugar de origen.
Mi respuesta, aun no sé muy bien que respond, porque lo único que deje atrás fue la cara de bobo que se me quedo. Al atardecer de ese mismo día, la chica coincidió conmigo en la salida y resulto ser que aunque no me lo esperaba, ese día tenía que irme temprano a casa; coincidimos también en la parada de guagua y allí es donde verdaderamente nos conocimos.
-Estas mejor me imagino.- dijo con una voz tierna y cariñosa, mirándome fijamente a los ojos.
-Eh- yo que pensé que ya me había pillado mirándola, pero en realidad solo tenía curiosidad por conocerme. No pude mantener la mirada, era muy bonita para ser cierto, además me sentía avergonzado y eso.
-Digo que ya te encontraras mejor.
Entonces caí a lo que se refería.
-Es que no me lo esperaba, la verdad- dije ofreciéndole una franca sonrisa, a la que le correspondió otra sincera sonrisa.
-O, casi se me olvida, yo me llamo Emily ¿y tú?
-Noé.
A partir de ahí todo fue más fácil empezábamos a hablar de música, libros, gustos... Y a medida que el tiempo fue pasando, se acercaba la hora de irse y con ella el quinto cielo. Después decidí irme todos los días temprano a casa con ella, cuando pasaron casi cuatro años, estaba más enamorado que nunca; lo malo es que ella no lo sabía o eso pensaba yo. Y aquel día, era el día en que me iba a armar de valor, para decirle lo mucho que la quería y la querré. Pero cuando por fin estuve delante, las palabras no me salieron.
-Emily, yo... esto... quería que... yo... solo quería...
Pero al parecer ella lo comprendió, y en lugar de dejar que me siguiera humillando, se tiro a mis brazos y me beso con delicadeza pero con fuerza. Y al levantarse yo la agarre y la volví a besar, porque yo no quería que ese momento acabara nunca. Por un segundo pensé que todo aquello era un sueño, pero si era así yo no quería despertar.
Como imaginarme que después de aquello duraríamos para siempre, hasta que la muerte hizo una llamada a nuestra puerta y ella pereció por un infarto, antes de que, incluso tuviéramos hijos.
Y ahora yo soy el que le va a poner un punto a esta historia. Poseo el jarrón donde se encuentran las cenizas de mi amada, y estoy al pie de un acantilado, con rocas puntiagudas al final pero con una hermosa vista. ¿Cómo crees que terminara la historia? ¿Qué harías tú en mi lugar?

1 comentario:

  1. Uauhhhh.............final abiertoo??¿¿.....cachiss en la mar.....¬¬.....esta waii tiaa

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