Me arrastro porque no soy el ganador. Yo se que nunca fui perfecto, pero así son las cosas. Tú eras alguien especial para mí, pero ya no lo eres. Por eso me arrastro. Ahora lloro porque ya nada de esto es perfecto. Ahora es cuando el perdedor necesita ayuda para levantarse y poder echar a correr hacia algún lugar en el que no se tenga que arrastrar por personas como tú. Y es que ya no soy feliz queriendo ser alguien especial y perfecto para ti. Porque nada de esto me sirve de nada, simplemente ahora te toca a ti arrastrarte y pensar que tuviste lo que ahora ya nunca podrás tener. Alguien que se arrastre por gente como tú. Quizás yo sienta la necesidad de seguir arrastrándome, pero ya no me importa. Porque si ahora me arrastro lo haré por algo que merezca la pena. No voy a ensuciar mi smoking por algo tan simple como tú. Sé que soy un simple fracasado, pero soy uno con dignidad. Quizás estas lágrimas no lo demuestren pero son lágrimas de libertad. Y ahora déjame arrástrame hacia la felicidad.
Créeme cuando te digo que intente ayudarte, pero después de todo fuiste tú la que me ayudo a mí a comprender que ninguna vida vale más que la mía. Sé que esto es una manera de ver un tanto egoísta, pero ya me he arrastrado demasiado. Y es que ya no me llega el dinero para smokings. Aunque tú y yo ya no seamos compatibles, porque tenemos metas distintas. Tú quieres ser perfecta y yo quiero fabricar felicidad. Aunque tengamos "pequeñas" diferencias. Tú destrozas con tus manos todo lo que tocas y yo voy detrás recogiendo tú mierda. A pesar de eso incluso las personas como tú dejan un vacio en el cielo cuando se van, anda fíjate como las estrellas. Solo que tú no eres una de ellas. Tú eres de las personas que dejan marca cuando se van, como un perro cuando marca su territorio. ¿Me oyes? Espero que me oigas. Porque no pienso volver a repetirlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario