Al día siguiente, recuerdo que justo después del almuerzo volvimos a aquella casa. Volvimos a ver a copo de nieve sentado en el porche descalzo y con ropa de verano. Volvimos ha acercarnos, aunque en realidad Deam simplemente me seguía.
-Hola copo de nieve.
-Hola, Mandy y Billy.
-No me llamo Mandy y él no se llama Billy.
-Y yo no me llamo copo de nieve.
-Ps, tonterías. ¿Quieres jugar con...?
-¿Qué haces ahí? Entra en casa que te vas a poner malo. Pero mira como vas vestido.- decía una mujer que salia de la puerta hacia fuera.-¿Y quienes son estos angelitos cielo?, ¿son tus amigos?.
-Algo así.
-Venga vamos a casa. ¿Quieren entrar a jugar ustedes también?
Yo accedí, a Deam no le pareció buena idea pero aun así entro. ¿Por qué? Simplemente porque era mi guardaspaldas.
-Por cierto señora no somos angelitos; somos niños.- le dije.
-A de verdad, pensé que lo erais por las alas blancas que tenéis detrás.- ambos picamos como tontos y miramos a nuestras espaldas. Obviamente no vimos alas, vimos un paisaje cubierto de nieve.- Vamos no me digáis que no las ven, pero si son enormes.
-No señora lo unico que hay es nieve.
-Pequeña no sabías que hay que tener la vista en el cielo, pero eso si los pies en el suelo.
A partir de entonces íbamos todos los días por la tarde a esa casa, hiciera frío o calor, lloviera o nevase. En innumerables ocasiones aquel chico se ponía enfermo, con frecuencia sangraba por la nariz, había veces en las que ni si quiera podía levantarse de la cama, no comía casi nada, veces teníamos que entrar a la habitación que estaba totalmente cellada y oscura sin poder encender ninguna luz porque padecía de migrañas. Recuerdo aquello porque aunque pareciera tiste el pensar que su vela se apagaba y se encendía a cada momento, siempre pero siempre sonreía. Y lo más curioso es que nunca me hizo falta saber su nombre ni a él los nuestros para pasarlo bien, ni para cuidarnos como si fuéramos familia. Cierto es que Deam nunca hablo con aquella gente y cierto es que nunca y jamás de los jamases le caería bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario